La espera, por CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN
Aquí estoy a la espera
del cortejo de las horas.
Y no tengo otra opción
que el acecho de las horas.
Ellas pasan transparentes y sabias,
como ancianas que a mis sentidos se visten
de blanco.
El tiempo perdido,
recojo en vasijas, guardo.
Pasan para la eternidad,
viejan en un globo invisible
que al tacto se rompiera y se enredan
en mis manos, y yo esparzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario