Otoñal, por CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN



ÉSTOS
días de otoño,
no quisiera escribir otra cosa
sino pájaros arropados de grises 
que guardan entre el plumaje un beso frío de brisa.

Estos días,
las torres recuerdan su verdor al musgo de las tejas,
se respira en rededor,
una esencia que recuerda rosas secas entre libros.

Pues la naturaleza ha quedado quieta,
espectante,
tan atenta que parece que presiente.

Estos días, las horas se visten de tornasolados cromos
y el tiempo parece rendir homenaje al silencio,
se retorna a las cosas, al rincón,
el corazón nos palpita alguna parte que dejamos olvidada.

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